Irene Gregorio Couso:
La Intervención Italiana: Italia fue la primera nación que intervino en la Guerra Civil Española. El principal
interés que tenia Mussolini en el conflicto era que creía que así podría convertir de nuevo
a Italia en una nación "grande, respetada y temida" y creía que la mejor manera de
conseguirlo era extendiendo el fascismo por Europa. Sin embargo, también quería
reforzar su poder político y militar en le Mediterráneo, y así contrarrestar la hegemonía
Inglesa en dicha zona y disminuir la influencia francesa en África del norte.
Y finalmente, con esta intervención, Italia estrecharía lazos con Alemania y tendría
oportunidad de mostrar su gran potencial militar
Además de a la Aviación Legionaria, Italia también envió al Corpo Truppe Volontarie
(CTV) para apoyar al bando sublevado. Este estaba compuesto por 140.000 soldados aproximadamente.
Esta ayuda fue muy importante para el bando franquista, ya que en el momento de
su llegada durante los primeros días del conflicto bélico, eran muy limitadas las zonas
que controlaba el bando nacional y, además, la Armada y la Fuerza Aérea eran fieles
a la República.
Por otro lado, Italia también envió suministros a puertos portugueses que posteriormente
eran trasladados a España por tierra.
Finalmente, también intervino la Marina Italiana, aunque fue algo puntual, cortando los
suministros a la República durante el primer mes del conflicto.
Todos estos combatientes permanecieron en España casi desde el comienzo del conflicto
hasta el fin de este. |
Alba Cordón Rodrigo:
La guerra civil, inicialmente, no fue provocada por algún conflicto internacional, como puede darse en otros casos, aunque sí fue uno de los conflictos que mayor repercusión internacional tuvo en el siglo XX. La guerra civil civil estalló por razones exclusivamente internas. A lo largo se los años posteriores a la guerra se han intentado dar muchos factores como causas básicas para intentarlo esclarecer. Algunos lo atribuyen a la lucha de clases, el rechazo de la derecha política a aceptar reformas, así como la conspiración e intervención internacional.
A pesar de que atribuyen la lucha de clases como un factor importante en el conflicto, la lucha de clases ya existía de antes, y en 1936 no era más aguda que la que había en 1917, es más, probablemente estas serían menores que las de una generación anterior.
Aunque la situación política, económica y social del siglo anterior influyeron en dicha guerra, 3 factores fueron las causas inmediatas de la Guerra Civil:
La negación del gobierno republicano de izquierda a frenar ese proceso y hacer cumplir la constitución, por miedo a perder el poder.
El estallido de un violento proceso prerrevolucionario en la primavera de 1936.
la determinación de una pequeña parte del Ejército a intervenir en una insurrección de máxima violencia que derrocaría al Gobierno e impondría un nuevo régimen.
El establecimiento de un Gobierno republicano de izquierda minoritario tras las elecciones de febrero de 1936 generó una situación política ideal y una autorización legal para una ofensiva continuada por parte de los movimientos revolucionarios durante la primavera y el inicio del verano de ese año.
El proceso revolucionario abarcó diferentes formas de acción: incendios premeditados; incautación de propiedades; huelgas masivas; infiltración en las fuerzas de seguridad; control y falsificación de nuevas elecciones, y violencia política generalizada.
A pesar de esto, la ofensiva prerrevolucionaria no originó por sí misma la Guerra Civil. Ninguno de los grupos revolucionarios tenía un plan inmediato para tomar el poder, es decir, hasta el más prominente de ellos,esperaba simplemente provocar una revuelta militar débil.
El gobierno esperaba que la ola prerrevolucionaria pronto acabara. De hecho, si las fuerzas de oposición de la derecha hubieran estado dispuestas a someterse a varios meses de desorden y agresión, habría existido alguna posibilidad, al menos, que el Gobierno ganara su apuesta.
El tercer factor fue la decisión del Ejército de declararse en rebelión armada. Esto fue decisivo para desatar la Guerra Civil. Los oficiales estuvieron divididos durante meses y la mayoría era reacia a rebelarse. Ellos sabían que una revuelta militar era una empresa desesperada sin garantía de éxito. Hasta el propio Franco rehusó comprometerse largamente. Como muchos otros, no podía comprender por qué un Gobierno de "partidos burgueses" estaba poco dispuesto a imponer la ley y hacer cumplir la Constitución.
El asesinato de Calvo Sotelo se convirtió en el catalizador por la manera en que tuvo lugar. El acontecimiento adquirió tanta influencia porque un líder de la oposición parlamentaria había sido secuestrado en su casa por fuerzas de seguridad del Gobierno e inmediatamente asesinado, lo que dramatizó la extrema politización y subversión de las funciones de seguridad bajo los gobiernos republicanos de izquierda.
Patricia Almendro Rodriguez:
La propaganda comercial y política de finales del siglo XIX nació como consecuencia de las innovaciones técnicas en el arte de la impresión y de las nuevas necesidades de la sociedad industrial. La propaganda política se adaptó a las nuevas técnicas anunciadoras, incluso con más suerte que la publicidad comercial en Europa.
En este arte destacaron pintores, cartelistas netamente puros, grafistas, fotógrafos, dibujantes, innovadores..., y en el saber profesional, destacaron principalmente los esforzados oficios de la impresión, sobre todo litógrafos, oficio preciado en su época dónde los hubiera. l cartelista pintaba, dibujaba o componía su cartel en el estudio, una vez acabado lo llevaba al taller, y un dibujante litógrafo lo copiaba a las planchas, comenzando entonces la verdadera impresión.
El cartelismo en España por los festejos taurinos y patronales, destacando talleres residentes en Barcelona y Valencia. Con el correr de los tiempos, todas las ciudades importantes contaron con talleres de impresión de carteles, y el cartelismo de toros y fiestas patronales alcanzó un nivel de gran producción, hoy en día es imposible separar una corrida, de su cartel anunciador.
Con la llegada de la Primera Guerra Mundial y la posterior Revolución Rusa, el cartelismo entra de lleno en la propaganda política, destacando el cartelismo aliado y el revolucionario ruso. Además, el cartelismo comercial se desarrolla enormemente en este periodo de entreguerras. Podemos decir, que en las tres primeras décadas del siglo XX, el cartelismo representa el soporte para la propaganda política y comercial. La revolución rusa, la ascensión del nazismo, las nuevas tendencias artísticas, el desarrollo y la producción de bienes de consumo, y finalmente la Guerra Civil Española, marcan la cumbre del cartelismo como forma anunciadora de ideas, actos y mercaderías, emparejándose con la ascensión de la radio y el cine como medios de propaganda comercial y política. Serán estos dos primeros, los fundamentales en la propaganda política de la guerra, alcanzando el primero su máxima expresión, precisamente en España.
Jia Fang Guo:
Esta semana ha leído el capítulo de los republicanos en los gobiernos de guerra, ha conseguido la siguiente información:
La presencia de republicanos fue constante en los gobiernos que se sucedieron durante el conflicto bélico, como José Giral y Bernardo Giner de los Ríos , se mantuvieron en todas las combinaciones gubernamentales.
El primero de los gobiernos constituidos por Largo Caballero , el 5 de septiembre de 1936,significó el cambio de hegemonía a favor de PSOE, que aportó cinco ministros, aparte de que Largo acumulaba a sus tareas presidenciales las del ministro de la Guerra Izquierda Republicana quedó reducida a tres ministerios sin relieve y Unión Republicana sólo a uno. La incorporación de dos ministros comunistas , que iniciaban así una colaboración gubernamental que marcaría profundamente la evolución política de los meses siguientes.
Mayor importancia , tuvo la formación del segundo gobierno de Largo Caballero , a partir del 5 de noviembre de 1936 , a él se incorporaron cuatro miembros del movimiento libertario.El PSOE ejercía un claro predominio numérico con cinco ministros , mientras que se mantenía el número de ministros republicanos , tanto de partidos nacionales― Izquierdas y Unión Republicana ― como de los representantes catalanes y vascos. Esto significaba un pequeño retroceso , habida cuenta la ampliación del número de plazas de ministros en en nuevo Gobierno.
En octubre de 1937, a comienzos de la guerra , había sido fusilados 28 diputados en la zona republicana , y estimaba en el doble la cifra de los que lo habían sido en el bando nacionalista . Estos ministros y representantes republicanos tenían una influencia muy escasa en la marcha de los acontecimientos políticos. Bernardo Giner de los Ríos , que fue ministro de Comunicaciones en todos los gobiernos , aparece en los diarios de Azaña empeñado en la construcción de un ferrocarril que hubiera solucionado el problema del abastecimiento del Madrid sitiado . Azaña manifestaba sus reservas sobre la capacidad de gestión del ministro de Unión Republicana. Tampoco estaba Azaña cegado por la pasión partidista cuando , ante las quejas de algunos correligionarios por el cese de Julio Just como ministro de Obras Públicas en mayo de 1937 , anotaba :!Como si hubiéramos perdido a Colbert¡
El Gobierno constituido por Juan Negrín en aquella fecha significó un profundo cambio en la trayectoria política seguida hasta aquel momento , pues la salida de los ministros libertarios fue generalmente interpretada como un intento de cerrar el ciclo revolucionario que se había desencadenado a partir del 18 de julio de 1936.
La represión era un elemento ordinario de la vida española de aquellos días y Azaña anota muchas noticias que afectaban a personas de su entorno político . En julio de 1937 se refería amargamente al fusilamiento en Teruel de un diputado de Izquierda Republicana y del presidente provincial del partido en la misma provincia.
Tampoco en la parte del territorio leal al Gobierno de la República la situación era completamente satisfactoria para estos políticos de la izquierda burguesa , que se sentían distanciados de algunas de las nuevas formas que había tomado el poder en el bando republicano.